Hola buenas noches:
A nosotros lo que nos a funcionado ha sido el tener contacto con gente tan entusiasta como ustedes o como los responsables del Clubhouse y desde luego sus pequeños socios. Con ellos hemos aprendido que soñar junto a los chavos y hacer realidad ese sueño es algo posible. Con ellos he conocido nuevas herramientas como Sctrach, que en la escuela donde trabajo se escuchaba más como estornudo. Digo Scrtach y no ha de faltar quien conteste ¡Salud!
La gente deja que otros piensen por ellos, eso no es más fácil que hacerlo por si mismo, pero lo parece. Las consecuencias son horribles. Muchos al platicar de software solamente hablan de Windows y office. Si alguien descalifica a Linux lo seguimos sin pensar, pero nos falta explorar. Debemos investigar he invitar a los chicos a que lo hagan y nos platiquen que han encontrado.
Así un día explorando en la red me encontré al Clubhouse, y ahora caminando juntos me encuentro con los clubs digitales.
Esto nos ayuda a que lo que soñamos lo hagamos posible. Si yo no se algo le digo a Marlene que me oriente y si quiero aprender las posibilidades de RPG le pido a Carlos que me eche una mano. Si actuamos solidariamente, creando el conocimiento, como un bien de todos llegaremos lejos.
Ahora si además de este apoyo que nos demos les proponemos juegos a los niños y los retamos a que lo hagan posible veremos que sus creaciones están llenas de sus sonrisas, de su esfuerzo de sus ganas.
Yo propondría que les inventemos un juego. Podría ser acerca del malvado virus AH1N1 (dirán que estoy enajenado, pero supongo que ninguno de ustedes cree que la sepa vino de Marte). En mi escuela estamos desarrollando un proyecto en el que tratamos de usar Scratch y los robots de Lego. Para este reto hemos leído el libro Triptofanito de Julio Frenk (quien fuera Secretario de Salud del sexenio pasado, vamos, no me vean azul, el era bueno, es un gran divulgador de la ciencia y como médico ha ocupado grandes puestos, actualmente trabaja en Harvard).
Podrían hacer animaciones en Scratch sobre la replicación de los virus. Armar un robot que busque cubrebocas y los lleve a una zona de un tablero donde podría estar pintada una nariz y una boca. O bien con RPG hacer todo un juego de este tipo.
De este tipo yo conozco Zelda, nunca lo he jugado pero he visto a mi hijo hacerlo. Zelda u otro personaje podría estar preocupado porque su aldea se encuentra atacada por la enfermedad. Entonces el buscaría a quien le indicara como poder ayudar a su aldea. Un personaje podría decirle que necesita Tamiflu para vencerlo pero para conseguirlo debe luchar. Antes necesita armas, es decir gel desinfectante, cubrebocas, alcohol y jabón. Estas las conseguiría comprándolas, pero el dinero lo obtendrá limpiando algún chiquero, repartiendo volantes sobre la enfermedad. Al tener estas armas podría dirigirse con algún malvado que no quiere darnos el Tamiflu pues quiere que escasee para venderlo al precio que se le pegue la gana y así dominar el mundo. Una vez vencido este malvado nuevamente nuestro personaje deberá conseguir dinero vacunando un determinado número de niños chillones, que no se dejen atrapar fácilmente, luego ir a una aldea a equipar un laboratorio cargando grandes aparatos y finalmente volver a luchar contra un malvado que represente a los intereses de las grandes compañías farmacéuticas que quieren hacer ellos las vacunas para venderlas al precio que ellos quieran. Al vencerlo nuestro personaje obtendría la vacuna que ayudaría a salvar las vidas de todos los habitantes del planeta.
Algo así podría ser el reto, usando quizás otros recursos tecnológicos que ustedes tengan a su alcance. Compartiendo sus resultados Si la idea prospera y conseguimos que los niños jueguen a esto, seguramente que lo que ellos produzcan será un gran tesoro que ellos habrán descubierto y en el que nosotros les habremos pasado las palas y los picos. Ellos serán los futuros científicos o los futuros artistas que hoy nos pinten un virus en Scratch. Y que mucha falta nos están haciendo como ya se vio en esta crisis